Last night I dreamt I went to Manderley again.
Seguramente, cuando Daphne du Maurier escribió la primera frase de su novela Rebeca, allá por el año 1937, no podÃa imaginar que iba a convertirse en todo un sÃmbolo para los amantes de la literatura y del cine.
El año en el que la escritora inglesa publicó su exitosa obra, el director de cine Alfred Hitchcock, amigo del padre de Daphne, rodaba Alarma en el expreso, y tras leer aquella historia oscura, romántica e inquietante decidió comprar los derechos para llevarla a la gran pantalla. No obstante, el elevado precio que aquellos habÃan alcanzado provocó que su proyecto quedara en un simple deseo imposible.
Curiosamente, para Orson Welles tampoco pasó desapercibida la obra, de modo que emitió una adaptación en un programa de radio de la CBS.
Meses después, el poderoso David O. Selznick, que estaba en la cima de sus producciones con Lo que el viento se llevó, propuso a Hitchcock, después de que este ya contara con una carrera formada por veintitrés tÃtulos en Gran Bretaña, que rodara por primera vez en Estados Unidos. El proyecto inicial iba a ser una pelÃcula sobre el Titanic, pero lo que en realidad se abordó fue lo que el inglés tenÃa en mente desde un principio: Rebeca.
"Laurence Olivier Joan Fontaine Rebecca" by Screenland Magazine, publisher - Silver Screen magazine page 30. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons |
Robert Sherwood adaptó el guión. Se cuenta que pretendÃa llamar a la protagonista Daphne, en honor a la autora del libro, pero Selznick se negó, exigiendo que el nombre, tal y como ocurrÃa en la novela, no se dijera nunca. Para interpretar a la segunda esposa de Max de Winter, se contrató a una joven Joan Fontaine y el papel del atormentado lord viudo, que se vuelve a casar, se le asignó a Laurence Olivier. Cabe la pena recordar que la esposa de Olivier por aquel entonces, Vivien Leigh, fue una de las muchas candidatas para el papel protagonista de Rebeca.
Como resultado, aunque la pelÃcula fuera norteamericana, todos los protagonistas y su director eran ingleses.
Rebeca fue un claro homenaje a la novela de Du Maurier. La historia romántica de tintes góticos y grandes dosis de intriga ganó el Oscar a la mejor pelÃcula del año y a la mejor fotografÃa, además de contar con otras nueve nominaciones, y se ha convertido por derecho propio en uno de los grandes clásicos del cine.
Como no podÃa ser de otra forma, cuando de un gran clásico se refiere, hallamos varias curiosidades referentes a él:
A nivel cinematográfico, es la segunda pelÃcula de mayor duración de Hitchcock, pues el primer lugar lo ocupa Con la muerte en los talones.
A nivel de indumentaria, en castellano, el tipo de chaqueta que se conoce como «rebeca» toma su nombre de esta pelÃcula, en referencia a la prenda que vestÃa en la misma Joan Fontaine.
A nivel médico, se conoce como SÃndrome de Rebeca a los celos patológicos que pueden aparecer hacia la primera mujer de la pareja actual de quien lo sufre, a quien se idealiza y admira de tal manera que llega a convertirse en una auténtica patologÃa para quien lo padece.
Hitchcock rodarÃa Los pájaros, otra obra de Daphne Du Maurier, 23 años después de Rebeca, un clásico que vale la pena conocer.
Anoche soñé que volvÃa a Manderley.
FUENTE: Filmsite, New York Times, El desván de la memoria
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