Penny Dreadful: terror gótico victoriano apto para casi todos los públicos

There is some thing within us all


Tras tres temporadas de vampiros, brujas, espíritus, hombres lobo y una magnífica selección de personajes literarios victorianos, Penny Dreadful se ha despedido esta primavera con un The End, como las películas de antaño.

Fuente: WIKIPEDIA

En España ha sido bastante conocida porque, aunque es una coproducción británico-estadounidense, dos de los directores eran españoles: Juan Antonio Bayona y Paco Cabezas. 
Tengo que decir que me enganché a esta serie hace poco. Pese a que tengo una declarada pasión por las series ambientadas en la Inglaterra victoriana, me costó darle una oportunidad a Penny Dreadful. ¿Por qué? Porque no me gusta nada el terror. Sin embargo, después de ver y disfrutar con La cumbre escarlata, una magnífica película ambientada en la misma época y clasificada del mismo modo, me dije ¿y si no me da tanto miedo? ¿y si mis amigos tienen razón y me estoy perdiendo una joyita victoriana de las que me gustan tanto? Así fue. No hay tanto terror como lo pintan. 

Por si no lo sabéis, los Penny Dreadfuls eran unas pequeñas publicaciones periódicas, en fascículos, que costaban un penique, de ahí su nombre, y que narraban historietas sangrientas, terribles, espantosas… (dreadful, en inglés) con las que tanto disfrutaban los ingleses, esos maestros del terror.

Al titularse como esas publicaciones, ya nos imaginamos que la serie va a tener varias historias terribles con algún hilo conductor. Ese hilo es Vanessa Ives, la protagonista principal, una dama muy peculiar que vive con Sir Malcolm Murray en una gran mansión del centro de Londres. La trama principal se centra en ellos: Miss Ives y Sir Murray contratan a un pistolero estadounidense, Mister Chandler, y al doctor Victor Frankenstein para que les ayuden a encontrar a la hija de Murray, que desapareció en extrañas circunstancias. A partir de ahí empiezan a aparecer criaturas extrañas, personajes literarios y a suceder de todo lo que os podáis imaginar y algo más. 

Las primeras dos temporadas enganchan muchísimo, vamos conociendo poco a poco la historia de los personajes, nos vamos sorprendiendo cuando aparecen más referentes literarios y queremos saber más sobre sus vidas. El guion es excelente, está lleno de sorpresas y giros argumentales, pero mantiene una cierta lógica. Vamos, que el espectador no se siente engañado. Uno se imagina en medio de ese Londres de niebla, acompañando a Miss Ives, persiguiendo brujas y vampiros, investigando restos arqueológicos en el British Museum… Es fascinante.
Fuente: FLICKR
Sin embargo, gran parte de la tercera temporada se traslada al Far West, y ahí ya me perdieron como fan. La esencia de Penny Dreadful es británica, inglesa, londinense, me importa muy poco que un protagonista, Ethan Chandler, sea estadounidense. ¿Para qué cruzar el charco? Que nos cuenten lo que sucede allá por carta y punto. Ese fue, a mi juicio, el error garrafal de la serie, trasladar lo intrasladable: su identidad. Supongo que el público norteamericano estaría encantado, pero estoy convencida de que no soy la única a la que le aburrió soberanamente ver peleas en saloons, tiroteos en el desierto y asaltos a trenes. Para eso me veo otra serie, señores. A mí, denme la niebla londinense con todo su misterio. 

Fuente: FLICKR
Pese a ese bajón de la última temporada y a su quizá abrupto final, es una serie muy recomendable, tanto por la historia, como por la ambientación, por el suspense, que no terror, por los buenos —que nunca son demasiado buenos— y por los malos —que sí son muy malos—. El elenco es simplemente perfecto: Eva Green (Vanessa Ives) puede pasar de ser encantadora a terrorífica en segundos, ojito con ella; Timothy Dalton (Sir Malcolm Murray) a sus setenta años está impresionante en su papel, un auténtico caballero inglés que hace que nos sintamos a salvo, aunque sea por unos segundos; Josh Hartnett (Ethan Chandler), un actor por el que nunca había apostado, me ha enamorado total y completamente en su papel; está lleno de fuerza, ternura, honestidad… vamos, si no fuese estadounidense, diría que es el hombre perfecto. :P  

Fuente: FLICKR

El resto de los personajes están interpretados de forma magnífica, pero para mí destaca Rory Kinnear (John Clare/ la criatura), que da vida al protagonista que más evoluciona a lo largo de la historia y el que más ternura provoca; confieso que he derramado unas cuantas lágrimas a causa de su pasión (in)humana. 
Fuente: YOUTUBE

Si tuviera que escoger una palabra clave que definiera Penny Dreadful, sería esa, pasión. La compostura se pierde para dar rienda suelta al amor, odio, deseo, nostalgia, locura, soledad, instinto animal… la pasión. ¿Qué seríamos sin ella?

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